Narval Orquesta despide su carrera con vinilo de “Botones”

El adiós de Narval Orquesta se transforma en algo real. Tal como lo ha hecho toda su carrera, uno de los proyectos chilenos más llamativos de los últimos años se despide dejando creaciones infinitas al tiempo y los territorios. El ensamble compuesto por 11 músicos, que ha sabido transitar el pop más artístico, el free jazz, la música clásica y los sonidos electroacústicos, libera una última placa titulada “Botones”, trabajo del que ya conocimos los sencillos “Erizos” y “La Construcción de la Continuidad”. 

El álbum, presentado de manera inédita en vivo a finales del 2021 en el GAM de Santiago, despliega su capacidad de abrazar la diversidad de intenciones sonoras, pero también, de entender la experiencia como un todo. “No es un disco conceptual, pero me parece que los objetos siempre han rondado en el imaginario de mis canciones. En algún momento, la idea de los botones me hizo sentido porque creo que reúnen todas esas características: son coleccionables, tienen formas distintas siendo el mismo objeto, y poseen una universalidad muy interesante, quizás por su condición práctica”, cuenta Andrés Quezada. 

Cada canción de “Botones” ofrece su propio color, forma y encanto particular. Una experiencia de valles y puntas, donde Quezada tomó riesgos y se dio permisos. “Llevo pensando este disco por, al menos, cuatro años, y creo que el resultado es muy similar a lo que tenía en mente. Jamás me había enfrentado a un proyecto tan largo y ambicioso, con tantos detalles y gente increíble involucrada”, profundiza sobre el cierre de esta etapa de aprendizaje personal y musical.

El estreno llega en vinilo gracias al trabajo del Sello Transamericas, que ya cuenta con tres títulos publicados: el reissue de “El Volatín” de Los Jaivas, “Exactomondo” de Archimboldos, y “El Triángulo de las Bermudas” de Tobías Alcayota. 

“Siento que este vinilo cierra un periodo muy lindo con Narval Orquesta y creo que es la primera vez que un disco queda tal como quería. Está planeado en dos partes de cerca de 18 minutos por lado, lo que es perfecto para este formato”, adelanta el músico chileno radicado en Alemania sobre “Botones”, asegurando que cada track tiene diferentes lecturas que permiten ser piezas radiales sueltas, y al mismo tiempo, ser detalles escondidos en el todo que significa el álbum, donde cada canción es parte fundamental de la cohesión de la composición completa.