Lucybell, al final de Mil Caminos: “Ahora la gente necesita material diferente, llenar el alma de alguna forma”

Fue en octubre pasado cuando Lucybell sorprendió al medio con el estreno de un trabajo que vino a constituir un verdadero bálsamo para sus seguidores, en medio de la oscuridad de la pandemia: Dieciocho clásicos del repertorio del trío llevados al plano acústico, junto a colaboradores tan destacados como Manuel García, Cuti Aste y Beto Cuevas, entre otros.

Mil Caminos es el nombre de ese disco, que se destapó con el inédito sencillo “Culpable” y que a la fecha acumula miles de reproducciones en plataformas digitales. Sin embargo, esa historia perfectamente pudo no haberse contado: La grabación de la placa estuvo a punto de ser postergada para marzo de 2020, momento en que a todas luces no se habría podido realizar. Sólo el ímpetu del grupo integrado por Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y Cote Foncea, hizo que las sesiones salieran adelante en noviembre de 2019, con el país en pleno estallido social.

“Fue un asunto medio intuitivo lo que ocurrió. En noviembre había harto en contra, había partido el movimiento social y era bastante complejo todo. Tuvimos la suerte de que el universo se ordenó para que esto ocurriera. La grabación de Mil Caminos fue fluida y estamos muy orgullosos del resultado, de tener estos clásicos en versiones nuevas, con una energía y un ánimo diferentes”, cuenta Valenzuela, quien valora el hecho de entregar material nuevo a sus fanáticos en circunstancias tan adversas como las que se viven desde la llegada del Coronavirus.

“Creo que hay una labor entre medio, porque la única forma de conectarnos es a través de las redes, de esta comunicación no tangible, y ahora la gente necesita de material diferente, material trascendente e importante, llenar el alma de alguna forma, porque esto tiene para un tiempo. Hay una labor de sorprender a la gente, como hicimos con ‘Culpable’, porque si bien hay gente que te dice que le gustó la canción, hoy la mayoría te dice ‘gracias’. Por la nueva música, por alimentar este momento con energía nueva. A mí me sorprende mucho, es una situación que está mutando, pero si pones atención puedes ver los árboles entre medio del bosque”, agrega el cantante.

– Además “Culpable” fue la primera canción inédita desde el álbum Magnético (2017). Habían pasado tres años sin mostrar nuevo material…

“Siempre es como presentar un hijo nuevo a la familia. Con Lucybell tenemos una relación bien familiar con nuestros fans. Pero es un proceso súper obvio para nosotros, cada vez que hacemos un proyecto, siempre nos gusta introducir cosas nuevas. En Mil caminos queríamos agregar algo que reflejara el feeling del momento, y quedamos muy felices con el recibimiento de “Culpable”, que en pocos días se metió en el alma de mucha gente. Eso habla muy bien de la verdad que uno puede ser capaz de decir en una canción, para expresar lo que sentimos y que la gente lo haga propio. Ése es uno de los grandes valores que tiene Lucybell en su historia”.

– “Mil caminos” entonces es un nombre muy decidor, porque ésa también era una canción nueva en un disco de versiones en vivo, como fue Sesión Futura (2001).

“Sí, Sesión futura fue nuestro primer disco en vivo y uno de los primeros DVD que se hizo en Chile. Ahí pusimos dos canciones nuevas, “Mil caminos” y “Tu sangre”. Siempre nos ha gustado ir evolucionando y trabajando, Lucybell nunca se ha detenido, siempre trata de mostrar música nueva, pero además evolucionando, tratando de no quedarse en el mismo tema. Es parte de decir nuestra verdad, interpretar sentimientos y jugar un poco con eso”.

– Éste es un disco acústico, un sonido que siempre ha estado presente en el trabajo de Lucybell, en canciones como “Milagro” o “Carnaval”. ¿Cómo fue ahora volcarse de lleno a ese formato?

“Fue bastante natural, es un plan que pensábamos hace tiempo, una deuda con mucha gente que quería escuchar estas canciones tal como son, y además demostrar que estas canciones existen por sí solas y se paran en cualquier parte. Fue muy fluido, teníamos claro cómo queríamos sonar, y lo más complejo fue elegir las canciones. Partimos en 40 ó 50 y terminamos en 18, más una nueva. Eso fue lo que nos tomó más tiempo, dejar algunas fuera con el dolor del alma, pero eso habla muy bien de la banda: Tener muchas canciones y poder definir qué hacer. Nos llena de orgullo cómo la gente ha hecho suyas las canciones y las ha hecho grandes”.

Mil caminos pudo haber constituido la piedra angular de las celebraciones por los 30 años que Lucybell cumple este 2021, pero la pandemia alteró los planes incluso antes de que éstos llegaran a desarrollarse. Una gira por México y otra por Chile alcanzaron a ser apenas una idea, pero Lucybell no quiere perder la esperanza de mostrar este sonido donde mejor se luciría: Arriba de un escenario.

“Ojalá podamos volver a tocar. La esperanza hoy se resume a eso que era sumamente cotidiano, pero que hoy se ve muy lejano. Si podemos volver a tocar sería increíble, porque tenemos un disco increíble para celebrar, un resumen de estos 30 años de música. Este disco no lo pensamos en relación con los 30 años, pero ahora adquiere también ese sentido. Ahora hay que pensar en cosas más simples. Como músicos pensamos en cuándo volveremos a ver a la gente, a subirnos de nuevo en un escenario, ya sea con una guitarra de palo o con millones de canales sonando al mismo tiempo. Tenemos esa pequeña esperanza de ver las caras de la gente de nuevo, sean diez, cien o miles. Suena simple, pero en este momento es lo más complicado que hay”, reitera Valenzuela.

– ¿Cómo han vivido este tiempo sin conciertos?

“Hay dos aspectos. Uno es el monetario, porque es de lo que vivimos los músicos. Ya no existen las compañías que te dan adelantos, eso ya no corre, la mayoría vivimos de los shows. Y lo segundo es la parte energética, no estar con la gente, no pararse en un escenario en tanto tiempo. No sé si en mi vida, desde que empecé a tocar, había tenido tanto tiempo sin subirme a un escenario. Anímica y energéticamente eso te afecta, pero supongo que hay que buscar nuevas formas de enfrentarlo, de reinventarse. Se echa de menos, tocar en vivo es como la sangre, el aire que uno respira, así es que no me puedo imaginar cómo va a ser el primer show después de todo esto. Va a ser con mucha energía. Y para la industria en general esto ha sido un desastre, súper difícil. Nosotros no tenemos shows desde febrero de 2020, todos los planes posteriores fueron cancelados. Ha sido un sector que, siendo un poco la cara de un país, ha sido bastante abandonado. Hay políticas para todos, para apoyar a mucha gente, pero para músicos y técnicos no hay mucho. Esperemos que pronto surja alguna ayuda para apoyarlos”.