JIMMY FERNÁNDEZ: DE ÍCONO A MAESTRO DEL RAP

Han pasado 25 años desde que la voz grave de Jaime “Jimmy” Fernández rapeaba en las emisoras juveniles de la época. Había llegado desde Italia con acento panameño y maletas repletas de material ligado a este nuevo estilo: álbumes, casetes, vhs y un conocimiento acabado del breakdance. Eran años diferentes, cuando los sellos determinaban la dirección de la música local y las radios eran su principal medio de difusión. El hip-hop era algo nuevo, desconocido, mundano y callejero, alejado de los sonidos del pop y el rock que se paseaban triunfantes por los diales de antaño. Es en este contexto que La Pozze Latina marcó un antes y un después de lo que conocemos como música urbana.

A pesar de los años de silencio, la agrupación liderada por Fernández ha vuelto a los escenarios y más aún, celebrarán un cuarto de siglo con un gran concierto el 28 de abril en el Teatro Cariola. Las razones del retorno no son casuales, más bien tienen que ver con la madurez de su vocalista, quien se siente saldando una deuda con el pasado, dando un nuevo paso a un presente de lucidez y creación.

¿Cómo surgió esta idea de juntarse después de tanto tiempo y celebrar 25 años?

Un cuarto de siglo, no sé el número me parece redondito, es como un cuarto de un entero, cuando terminó el grupo, por allá por el 2000, prácticamente no terminó de buena manera, entonces son cosas pendientes que uno tiene en la vida. Yo estuve grabando mi último disco “The Icon”, llegué como al 60% y sentía que faltaba algo, me di cuenta de que estaban estos puntos pendientes, dejé de hacer ese disco y volví a reunirme con los antiguos de La Pozze. Algunos de ellos se entusiasmaron y se montaron a la vuelta en aquel tiempo, hace como 4 años atrás, después de que hice eso el disco solista lo terminé en dos patadas, ahora nosotros estamos de vuelta con un nuevo sencillo y un nuevo video clip.

¿Cómo nació el nuevo sencillo “Un Segundo”?

“Un Segundo” justamente tiene que ver con el tiempo, si tú ves el video al final hay como un calendario en el que en cada cuadro estoy haciendo cosas como escribiendo, trabajando, es una canción que a mí me gustaría escuchar al día de hoy, que me acomoda en ese sentido, porque nosotros como La Pozze Latina nunca nos hemos encasillado en una temática y en un estilo musical, o sea sí hacemos rap básicamente, pero el rap lo fusionamos con un montón de estilos y en cada canción hay una búsqueda de sonoridades y en temática es súper diverso, no tengo nada parecido a eso, para mí la música en cierto sentido es una búsqueda.

Desde que ustedes partieron hasta ahora ha cambiado mucho la tecnología ¿Cómo ha sido este nuevo proceso?

Un trabajo constante, el primer disco lo sacamos el 93 con Alerce y los sellos en ese tiempo te decían “Oye dentro de tres o 4 meses vas a tener 100 horas en un estudio de grabación” y ahí vas a tener que tener listo el disco, tenía una presión pero también es un trabajo bonito porque uno se preparaba mucho antes y hoy en día la cosa es mucho más instantánea. Ha sido un trabajo constante porque ahora podemos dormir al lado de un home studio, me despierto con una idea que soñé la puedo grabar al toque, de hecho el teléfono lleno de cosita, ha sido un trabajo constante el cual me he visto obligado a hacer, para no desaparecer.

En los ’90 hubo al menos dos canciones muy importantes para La Pozze Latina como: La Chica Eléctrica y Sex Maniac ¿Crees que podrías tener un hit como esos, o similares en cuanto a lírica con los movimientos feministas de la actualidad?

Nos hemos topado con estos cambios que son súper positivos, ahora uno siempre actualiza la situación y le saca provecho a eso, ahora canto “Conozco una chica eléctrica ahora tiene 36 pero se sigue encendiendo como si tuviera 26” y la gente se ríe, lo toman bien, o sea nunca fue la intención promover tener alguna relación sexual con alguna menor de edad, no es tan así la cosa, simplemente ahí hablábamos de ese espíritu que tienen las personas en general a esa edad a los 15 o 16 años hay un despertar. Existe todo este descubrimiento de la vida, entonces por eso creo que el tema se convirtió en una especie de clásico. También en esa época uno es súper ingenuo, no piensa en la cosa legal del mayor con la menor de edad, eso fue hace 20 años atrás, no era un tema país tan fuerte como lo es ahora, lo actualizamos de esa manera utilizando el ingenio, y nada, no hay malas intenciones detrás del cuento sinceramente.

¿Qué te parecen las nuevas tendencias del estilo urbano como el reggaetón y el trap?

Bueno el reggaetón a mí me empalaga rápidamente, el Trap me gusta más en cuanto a su medida musical, pero el contenido que está llegando de moda acá son reggetoneros que ahora están haciendo Trap para seguir trabajando, trap trap-bajando (ríe), pero qué se yo el contenido del Conejito Malo, el Bad Bunny creo que es un retroceso definitivamente, bueno él es un cabro joven me imagino que más adelante se va a dar cuenta de las tonteras que canta. Hace un año estuve en Europa allá fue el boom del trap hace casi 3 años atrás y es una cosa con un contenido bien potente bien.

¿Algún plan que tengas musicalmente para el futuro?

Voy a sacar el Raza de Caza Volumen II y estoy comenzando a tener una agencia para desarrollar nuevos artistas, hace más de 10 años que vengo haciendo talleres de manera esporádica, ahora ya tengo un lugar fijo, después de estos 25 años que he tenido de viajes, de trasnochar y todo ese tipo de cosas me parece una buena cantidad de tiempo para dejar un poquito la noche, siempre dentro de lo que es la música, dedicarme a horarios más diurnos y entregar otro tipo de información para recibir a cambio otras cosas. Es un estado distinto a cuando estas en el escenario, a cuando sales de noche y vas tomarse un traguito, es otro tipo de energía y me parece súper bueno, me hace valorar todo este tiempo que me ha enseñado todas estas cosas y que las puedo traspasar a gente que pretende vivir de la música, a pararse en un escenario a sacar discos.