Ángela Acuña y musicalización de corto nominado al Oscar: “Lo más importante es la sensación que tanta gente ha visto, va a ver y va a escuchar Bestia”

Llegó el jueves de esta semana a Los Ángeles a ser parte protagonista de un nuevo hito en la historia del cine chileno. Se trata de Ángela Acuña, quien llegó a la casa de los Premios Oscar para ser parte del equipo realizador del cortometraje Bestia, que está nominado a un premio de la Academia.

Ángela es Violoncellista y compositoria y se encargó de musicalizar la obra dirigida por Hugo Covarrubias, y desde Los Ángeles California conversó con Música Chilena donde la música y Consejera SCD comentó sus sensaciones de ser parte de esta reconocida obra.

¿Cómo ha sido para ti la oportunidad de ser parte de este proceso junto a Bestia?

Ha sido súper bonita la instancia de poder estar acá con un trabajo tan importante para nosotros, a mi me llena de orgullo y satisfacción y de alegría de poder estar entre estos 5 nominados a mejor corto animado, y en particular con la música, de la que formó parte Camilo Salinas, que siempre lo nombro y que hizo la música que sonaba en las radios cuando el personaje ponía música en los momentos terribles. Y también Roberto Espinoza y el equipo de Sonamos, que es la gente que hizo el sonido. Estoy muy contenta, la gente ha sido muy amorosa y muy buena onda con el corto, todo súper bien.

¿Cómo fue la experiencia de musicalizar esta obra?

Yo venía de hacer dos largometrajes que fueron mis últimos trabajos, y yo pensaba que esto iba a ser mucho menos trabajo (ríe), pero finalmente no tiene nada que ver con la duración de las obras. En Bestia hay solamente chelos, y yo grabé con una dificultad técnica bastante importante, y eso me hizo ponerme muy en training.

Para quien la ha visto, solamente hay música, no diálogo, entonces la música es una obra que comienza en el primer segundo y dura hasta el final, o sea acompaña con sonido los 16 minutos. Yo la concebí como una obra entera, como una partitura de comienzo a fin, no hay canciones, no es melódico, es como, si es que se quiere ligar a algo, es música más contemporánea, en el sentido en que no hay ritmos definidos, sino que todo más abstracto. Y también la forma de tocar el instrumento, es como llevado a extremos de sonoridades, como límites de lo soportable, no sonidos limpios, ni claros.

Eso también fue un desafío bastante bonito, el reencontrarme también con mi instrumento desde ese lugar, ya que yo trabajé muchos años grabando y tocando en vivo en festivales dentro y fuera de Chile, música contemporánea de autores chilenos, entonces me llevó a esa época donde tuve que tocar a Rafael Díaz, Eduardo Cáceres o Boris Alvarado.

¿Fue un desafío especial el que la obra no tuviese diálogo?

Yo he trabajado con Hugo (Covarrubias) en varias oportunidades antes, con su compañía Maleza, ahí trabajé en obras que tenían diálogos y que eran más melódicas en los musical; pero esta no tenía diálogos y era completamente áspero, tenía que darte una sensación de incomodidad.

Tiene esa lógica del cine mudo y también esa lógica no lógica, de hacer música para una animación, que yo no lo había hecho así con este tipo de historia que es terrible, que no es una cosa para niños, por decirlo de alguna manera. Entonces es una mezcla que es muy interesante.

¿Qué significa para tu carrera estar en este proceso tan especial que es ser parte de una nominación a los Premios Oscar?

Es súper lindo. La verdad que no le había tomado tanto el peso, pero es bien importante a nivel que se abren otras puertas, porque si bien por mi trabajo viajo mucho, es distinto venir en representación de una obra que está nominada a un premio así, es otra cosa. Es mucho más estresante de alguna forma, pero también llegan más ofertas de trabajo, y eso es bueno, entonces es muy bonito que pase eso, tener esa visibilidad. Pero lo más importante, es la sensación que tanta gente ha visto y va a ver y escuchar Bestia, porque si bien no es para mi, musicalmente, mi obra más grande en cuanto a tiempo, es una obra muy compacta y muy bien resuelta, entonces también refleja lo que una es artísticamente. 

¿Bestia pasó a ocupar un lugar especial dentro de tus obras?

Siempre ha tenido ese lugar, porque desde el día uno que empecé a trabajar con Bestia y porque me encanta trabajar con Hugo y equipo, un grupo humano increíble, nos hemos hecho amigos, gente de una calidad humana impresionante. Hugo en particular y Muriel (Miranda) con quienes trabajé en Maleza, son unos artistas con los que me llevo demasiado bien, así que en este caso en especial, antes que Bestia saliera al mundo, yo ya estaba enamorada de este trabajo.

¿En qué proyectos estás ahora?

Estoy trabajando en un cortometraje, no animado, sino con personas, y estoy empezando un largometraje llamado Las Cenizas, donde está Paola Lattus, José Soza y Paula Zúñiga, filmado en Antofagasta, y eso me tiene muy feliz, vi el primer corte y está buenísimo.