JUANITA PARRA EN EL DÍA DEL BATERISTA CHILENO: PASIÓN, HERENCIA Y HOMENAJE

El 15 de abril de 1988 cambió de manera abrupta e inesperada el rumbo de Los Jaivas con la muerte de su baterista Gabriel Parra en un accidente de carretera en Perú. La partida del músico se convirtió en la primera gran pérdida de la banda, dejando un vacío y un legado imposible de igualar en la historia del rock y el folclor nacional.

Años más tarde, y guiada por el resto de los integrantes de la agrupación, su hija Juanita fue quien tomó el mando de las percusiones Los Jaivas, siguiendo el pulso del bombo y platillos con los ritmos heredados por su padre.

Juanita Parra recuerda y homenajea a Gabriel cada vez que se dispone a tocar la batería; siente un profundo respeto por su trabajo y el de Los Jaivas. Confiesa que el amor por la música lo manifestó desde antes de nacer y comenta, entre risas, que cada vez que comenzaba un concierto de ellos su madre embarazada ya no podía sentarse, pues ella agitaba su vientre de manera incontrolable.

Este 25 de julio se celebra El Día del Baterista Chileno en honor al natalicio de Gabriel Parra, pero además este año tiene la particularidad de que se cumplen 30 años desde su partida. Razón por la que Los Jaivas harán su propio tributo lanzando el último concierto con su formación original, realizado el 9 de abril de 1988 en el Teatro Teletón.

En MusicaChilena conversamos con Juanita Parra sobre esta conmemoración, Los Jaivas, su padre Gabriel, sus planes a futuro y mucho más.

¿Qué significa para ti la batería?

Mi vida, igualmente que Los Jaivas y la música. La batería es mi vida porque soy hija de un baterista, crecí escuchando desde el vientre de mi madre la batería de mi padre, reaccionaba inmediatamente a ella, siempre estuve con él muy cercana. Empecé a trabajar con el grupo como iluminadora y entonces ya estaba atenta a escuchar la música y bueno, finalmente se transformó en mi profesión y todo gira en torno a la batería, que finalmente es mi vida.

Tuviste mucha influencia musical desde muy niña, podrías haber elegido absolutamente cualquier instrumento ¿En qué momento y por qué decidiste cambiar el piano por la batería?

Fue más bien por amistad, porque cuando teníamos 13 años mi mejor amiga, Ximena Cubillos – que sigue siendo mi mejor amiga hasta el día de hoy -, me dijo “¿Sabi´qué? voy a empezar a tocar bajo, decidí estudiar bajo y voy a tocar bajo”. Y me sorprende a mí con esa noticia y yo como que “¡Bueno entonces yo voy a tocar contigo, toquemos juntas! Entonces si tú tocas bajo ¿qué toco yo?” No, batería esa es la onda ¡batería!, así fue, tocábamos las dos juntas y nos resultaba la batería con el bajo. Después, a los 15 desperté queriendo estudiar y así se transformó en la batería, en adelante ningún otro instrumento siguió teniendo alguna importancia como para estudiar o trabajar. Cuando empecé a hacer cosas con otros fue desde la batería.

¿Cómo fue esta llegada a Los Jaivas y por qué no lograbas sentirte parte del grupo?

Básicamente es una cosa de respeto, porque yo llegué a prepararme cuando el grupo ya tenía 25 años de carrera, las obras más importantes se crearon con mi padre en la batería, no conmigo, y yo tengo pocos discos para toda la discografía de Los Jaivas. Además ¡Imagínate que ellos me tuvieron en brazos! y no hay cosa más freak que darle la mamadera a una persona y después estar tocando y trabajando juntos. Yo alucino cuando nos damos cuenta de esas cosas, por ejemplo, Mario me dice “yo me doy vuelta, estoy tocando contigo y tu papá está en imágenes atrás y él es más joven que tú”, porque él murió a los 40 y yo ya tengo 47. Otro día Claudio me dice “¿te das cuenta de que tú llevas más años en el grupo que los que pasó tu papá?”. Mi papá murió a 25 años de carrera de Los Jaivas, ahí Claudio me dice “¿Cómo no te vas a sentir Jaiva si tú ya llevas 28 años en esto? Pero es una cosa de respeto, por validar todo lo que ellos han hecho.

Has desarrollado inconscientemente una imagen que muchas chilenas admiran como referente de la mujer fuerte y empoderada ¿Cómo es ser el ícono de la mujer baterista en Chile?

Creo que algo así se logra sin pensar en estas cosas concretas. No pensando en qué es lo que uno está produciendo en los demás, más bien gozando lo que uno está haciendo y dándole respeto a eso. Yo hace poco que me di cuenta de la importancia de mi rol en Los Jaivas, porque lo que yo siempre quise y por lo que yo llegué a la banda era para tocar batería. Todas esas cosas se han ido despertando cuando las mujeres chilenas se identifican como con la libertad, con el empoderamiento al ver a una mujer en la batería en un país machista, son ellas las que se me tiran al cuello, las señoras, ahí empecé a darme cuenta y decir ¡wow! las mujeres mayores se identificaban porque era algo que a lo mejor nunca osaron hacer. Las jóvenes como que “ah yo voy a ser libre porque hay una chilena que toca batería”, eso ha ido después y la verdad es que cuando estoy en el escenario no estoy pensando en nada de eso, justamente por eso me vuelo, me relajo y vibro con la emoción de la música.

Teniendo en cuenta que es la fecha del natalicio de Gabriel Parra ¿Los Jaivas tienen preparado algo especial para este Día del Baterista?

Este Día del Baterista es más importante que cualquier otro, porque se están cumpliendo 30 años de la muerte de mi papá. Por eso, para este 25 de julio se va a hacer el lanzamiento del último concierto de Gabriel; quisimos hacer esta reedición en su homenaje, en formato casete y digital. Yo, por ejemplo, en el parche del bombo tengo una foto de él porque sentimos que es una forma de homenajear y decir “ojo él no está, pero no podemos olvidarnos de lo que dejó hecho y de que hay una escuela de bateristas que venimos detrás también”.

Hace algunos días Los Jaivas se instauraron como los inspiradores del Día del Rock Chileno, ya que se oficializó la celebración en honor al aniversario de la banda el día 15 de agosto ¿Cómo fue esta gestión?

Quiero que esto quede claro y destacado, porque no fue idea nuestra, ni del diputado Marcelo Díaz como aparece en otros medios. Hace aproximadamente 15 años o más que el periodista Francisco Conejera instauró el 15 de agosto como el Día del Rock Chileno, sabiendo que es el día en que comenzaron Los Jaivas. Él hace festivales en los suburbios y Mario ha ido a apoyarlo, ha estado siempre con él. Fue también a quien se le ocurrió que Los Jaivas hicieran una exposición en el Museo de Bellas Artes para los 50 años. Él fue el que gestionó eso, entonces empieza a pasar de que a uno se le empieza a olvidar quién fue el primero al que se le ocurrió, así que hay que valorar lo que ha hecho Conejera durante todo este tiempo.

Totalmente fuera de Los Jaivas ¿Tienes algún proyecto musical que te gustaría realizar o desarrollar?

El proyecto de “Besos con Lengua” junto a Ximena Cubillos y Colombina Parra es lo único que he hecho por momentos fuera de Los Jaivas, es lo único que me motiva porque las tres somos amigas, tenemos una amistad profunda y de años. Imagínate que con la bajista nos conocemos desde los 8 años, entonces siempre digo “si algún día o el día que llegue que se terminen Los Jaivas lo primero que voy a hacer va a ser eso”. Cuando montamos la banda ensayamos, hicimos un montón de conciertos y después llegó la temporada con Los Jaivas y tuve que dejarlas, pero en algún momento lo vamos a hacer porque siempre que nos juntamos decimos “ya mañana, pasado”. Es como el grupo mítico porque el nombre lo puso Nicanor y llama la atención, además como que la gente habla de ese grupo, creen que tocamos y no hemos tocado hace mucho, no hemos ensayado. Bueno es muy divertido, nos reímos mucho con la situación porque el otro día almorzamos y nos sacamos unas fotos, entonces las publicaron y al tiro era como que había una tocata de Besos con Lengua mañana. Tenemos amigos que me han dicho “oye te aseguro un puesto en el escenario Fluvial 2018”, y yo “pero espérate si la banda no está. Entonces ahora nos programamos al revés, yo le dije “mira pongamos una meta de que el 2019 vamos” y así ya estamos obligadas a juntarnos porque tenemos una meta.

 Fotografía: Javier Vergara.