JAZZTICK: JUGANDO A MUSICALIZAR RECUERDOS

Conectarse con el pasado es la forma más sencilla de volver a la niñez, esa la función que cumple la banda Jazztick, formada en 2014 luego que algunos de sus integrantes, todos estudiantes de música, desistieran del rock metal para transformarse en superhéroes musicales en el escenario y las calles de la capital. Conversamos con Max González, tecladista de esta agrupación única en Chile que transforma la música y sonidos de reconocidos videojuegos en formato de jazz.

El proyecto comenzó como trío, pero ahora es un cuarteto compuesto también por Víctor Becerra en batería y Sebastián Vera, bajista que, cuando escuchó tocar saxo a Milton Jara, justo un día antes del primer ensayo como banda, pensó incluirlo inmediatamente, ya que lo vio en la calle y reconoció entre su repertorio un tema de Donkey Kong. Así es el juego de la casualidad.

¿Cómo ha sido la recepción del público?

Tenemos un convenio con la Municipalidad de Santiago, tocamos en el odeón de la Plaza de Armas y en Huérfanos. Podemos hacer presentaciones dentro de un rango de horario, con algunas restricciones. Ahí nos dimos a conocer y empezamos a agarrar vuelo, a finales del 2015 empezamos a cachar que había mucha gente que nos quedaba mirando, “ese es el tema de tal juego” decían. Varios tenían nuestra edad, entonces era como estar tocando para nosotros mismos. En el centro pasa tanta gente todos los días que era cuestión de tiempo que empezáramos a tener unos fans, a masificarse un poco y ya llevamos dos años y medio en esto.

¿Cómo son esos fans Jazztick?

Hay de todo, porque el público de Jazztick son jóvenes, niños, adultos, gente mayor; generalmente nuestro público oscila más entre gente de 20 a 35 años. Es como que yo me desdoblara, me sentara en el público y me viera a mí tocando, prenden con todo, es muy divertido y uno se siente muy apoyado también.

¿Qué es lo que hace especial a esta banda de otras?

Yo creo que el mayor valor al que apelamos es a la nostalgia, a veces uno recuerda un sonido, asocias este intervalo a la boca que se abre y se cierra del Pacman, a las moneditas o a las vidas del Mario (Mario Bros.), entonces uno juega con eso y el público. Es divertido ese fenómeno de acordarse de juegos de cuando tenías 12 años, de repente los escucho y me los sé de memoria. Pero si fuera por la calle no me podría acordar, la memoria auditiva a largo plazo es increíble, yo creo que por eso los videojuegos tienen ese valor nostálgico, porque la gente a pesar de todo dice “yo me acuerdo de ese tema, yo podría tararear ese tema entero”.

¿Hay alguna meta que les gustaría realizar como banda?

Salir, pero no fuera de Chile, a regiones; nos gustaría que este proyecto llegara a Concepción, Antofagasta, Iquique o Temuco, que tuviéramos la oportunidad, porque igual como músico, manejar instrumentos y todo eso es muy caro, pero estamos apuntando para allá. A fin de año queremos irnos de gira, aunque sea a dos o tres lugares, obviamente con una buena planificación. Ya como spoiler, vamos a lanzar un poquito más nuestra creatividad artística porque queremos hacer videos temáticos de ahora en adelante.

¿Y hay alguna posibilidad de ampliar el repertorio incluyendo bandas sonoras de cine o TV?

Hemos pensado y harta gente nos ha pedido temas de anime, entonces de repente hemos dicho como “deberíamos hacerlo”. Cine quizás puede ser, pero el anime está más relacionado con este mundo de los videjojuegos. Además, que yo creo que el pasado de muchos de nosotros también está ligado con series como Dragon Ball, Pokemon o Sailor Moon.

¿Qué se puede esperar del show de lanzamiento de este cuarto disco?

Yo creo que si alguna persona se motiva a ir no se va a arrepentir, porque es el show que más hemos preparado. Lo de los artistas invitados es primera vez que lo hacemos, así que ojalá que salga bien. Yo creo que lo que más destaco es que los equipos de la sala de SCD Egaña son muy nuevos y son muy buenos, la acústica es una de las mejores salas acondicionadas acústicamente de todo Chile.

El disco “New Game” está muy bueno, yo estoy muy contento con el resultado, ha sido el que más tiempo nos ha tomado. También porque tuvimos cambio de baterista a finales del año pasado, lleva 5 meses y grabó al mes que llegó, sólo le falta comunicarse con el público; cada uno de nosotros habla, entonces no somos una banda donde uno destaque más que otro. Además, vamos a estrenar un personaje que inventamos en nuestro disco, es una animación que mezcla todos nuestros instrumentos, o sea, tiene brazos de saxo, ojos de teclado, lengua de bajo; es una criatura que nace a partir de todos nuestros instrumentos y nosotros vamos a luchar contra este monstruo, pero al final lo único que necesitábamos subirnos y pasarlo bien.