“MÍRAME – Magdalena: 2”: El segundo capítulo del enigma sonoro de MARÍA

El enigma musical de MARÍA ya tiene un nuevo capítulo. Si su debut nos sorprendió por la sonoridad y visualidad presentada en “DIOSTESALVE – Génesis: 1”, este año parte con nuevas pistas de su imaginario rebelde, atractivo e intenso en “MÍRAME – Magdalena: 2”.

Primero, fuimos testigos de la revelación de la historia mediante la exposición de las culpas cristianas, la reivindicación de la oscuridad, el empoderamiento sin reglas morales, y del pulso de la rabia como una capa roja justiciera para proteger al disidente y apuntar al abusador.

En este segundo nivel, MARÍA “baja del omnisciente al mundanismo y habla del momento en donde nos damos cuenta que dejamos de amar a una persona. Algo que no pasa cuando las relaciones terminan, sino que mucho tiempo después”, cuenta la artista sobre el relato de atrás hacia adelante, donde las tomas, la iluminación y las interpretaciones son fundamentales para entender goces y dramas de quienes protagonizan el video.

Pop alternativo con guiños al sonido francés de los noventas; una pieza inquietante, elegante e íntima. Una reivindicación del lento en las fiestas, donde el vaivén sonoro es sensual y erótico sin esa dureza del urbano. “La letra es simple y cotidiana: desde hablar de pequeñas cosas que aburren de la pareja, como esperar afuera del baño mientras el otro se arregla, a reírse de esa rabia que te pueden tener por terminar una relación”.

La experiencia “MÍRAME – Magdalena: 2”, nos sitúa en una fiesta queer neónica, cada vez más repleta e intensa, en la que Magdalena se topa con MARÍA, un antiguo amor que no sabemos si es una visita fantástica o real. Una aparición que difumina la barrera entre el encuentro tangible y la corriente del pensar abrumado que expone la drag encargada de interpretar a Magdalena. “Vemos cómo este reencuentro se atraviesa en el inconsciente y estremece como un fantasma atorado en los sueños”, comenta la artista también a cargo del guión del video, y de la dirección junto a Tomás Montealegre.

Citas a Glup!, un pop onírico tan cándido como punzante, cameos de Natisú y Camila Moreno, y un trabajo directo con Francisco Victoria y Cocó en la producción, son elementos que nos acercan aún más a los misterios que envuelven esta apuesta musical, una de las más conceptuales y perfomáticas que ha visto Chile durante los últimos años.