“El papel de la música siempre será el mismo: Acompañar, entretener, hacer pensar, sentir”

ALÓ!, el estallido social y la pandemia del Covid-19. Estos tres temas se relacionan para Pedropiedra, quien lanzó su quinto disco, sin saberlo, entre dos crisis. Encerrado en su hogar, el cantante de “Inteligencia Dormida” reflexiona sobre su trabajo, la actualidad y la industria nacional.

El calendario ha cambiado en los últimos meses para Pedropiedra, quizás parecido a lo que ocurrió con las canciones de su último disco ALÓ!, donde el artista nacional sale de su zona más reconocible y recorre distintos estilos musicales, en los más de treinta minutos de duración del álbum: Del rap y el trap, al rock, pasando por toda la gama intermedia, sin perder su identidad.

Esto, porque son distintas las reprogramaciones que ha tenido que hacer Pedro Subercaseaux: Primero, debió aplazar el lanzamiento de ALÓ! desde fines de 2019 a marzo de este año, debido al estallido social. Luego, a causa de la pandemia del Covid-19, cambió la fecha del concierto con el que lo presentaría en vivo, en junio próximo. ¿La nueva fecha? El 13 de marzo de 2021, a un año exacto del lanzamiento, en el Teatro Caupolicán.

“Me da pena, porque siento que éste es por lejos mi mejor disco y que está como… maldito”, dice.

¿Qué fácil era antes?

Era 2009 cuando el disco homónimo de Pedropiedra fue lanzado. Allí estaba “Inteligencia dormida”, una de las canciones más reconocidas del cantante: Actualmente tiene más de once millones de reproducciones en Spotify, mientras que el video oficial ha superado las tres millones de visualizaciones en YouTube.

A once años de su debut, Pedro tiene ya cinco discos, siendo ALÓ! el último de ellos, pero el primero en algunos ámbitos: por primera vez trabajó con el reconocido productor chileno Cristián Heyne, lo que trajo notorios cambios en su estilo musical; también barajó un gran número de temas para incluir en el álbum, más de cuarenta, dice, de los que finalmente nueve fueron seleccionados.

Pedropiedra valora el positivo recibimiento que ha tenido ALÓ! desde sus fans hasta la prensa especializada, sobre todo porque cree que se entendió el giro estilístico que le dio a este nuevo trabajo. “Es difícil sacar un quinto álbum, mucho más que un primero, donde nadie te conoce y no tienes nada que perder. Afortunadamente, la sonoridad que obtuvimos combinó igual o mejor con mi voz que la sonoridad predominante en mis discos anteriores. Siento que es un disco entretenido, actual y original”, cuenta.

Una sonoridad que destaca por ser más minimalista que los cuatro discos previos, con menos instrumentos, menos invitados y más cercano a los ritmos urbanos. Cambios que no quitaron el sello del artista: “Con el tiempo me he dado cuenta que mi ‘identidad musical’ está asentada sobre dos vigas principales: Las letras y el sentido melódico de las canciones. Estas vigas también son las que sostienen el espíritu del disco y que hacen de que, a pesar de sonar muy distinto, siga siendo un disco de Pedropiedra”.

“Estoy harto de tanto chancho”

El 18 de octubre, día en que se inició el estallido social en Chile, se estrenaba el segundo single del disco, “Perdido en Viña del Mar”. Precisamente, Pedro contó en una entrevista con el sitio La Rata que volvía de esa ciudad hacia Santiago cuando se enteró de lo que ocurría. Casi un mes más tarde, el cantante decidió aplazar el lanzamiento del disco, pero daba a conocer el sencillo que nombraba al álbum.

“Estoy harto de tanto chancho, o sea, está bien ser chancho, pero ¿tanto y tantos?”, es uno de los versos de la, quizás, canción más política de Pedropiedra. Un sencillo que, sin quererlo (el tema lo terminó de escribir antes del 18 de octubre), engloba parte de las razones que provocaron el estallido social, específicamente, temáticas asociadas a abusos económicos y sociales.

El cantante cuenta que podía ver las problemáticas que se incubaban en el país desde antes de esa fecha. “Me desayunaba (aún lo hago) día tras día con más escándalos, noticias increíbles y chanchullos de todo tipo. Entonces este descontento no era sorpresa para nadie, y sus eventuales consecuencias quizás alguna vez las soñamos, pero la verdad es que nunca pensé que el estallido sería de esta magnitud, profundidad y duración”.

Luego, como muchos artistas nacionales, Pedropiedra fue parte de varias convocatorias de personas asociadas al mundo de las artes, donde realizaban conciertos en espacios abiertos en distintas fechas y lugares. El creador de “Vacaciones en el más allá” valora la posición que adoptaron la mayoría de los músicos y músicas. “Esta ventanita que se abrió para cambiar la Constitución hizo que cada uno empujara el carro desde la manera más sincera y más cómoda posible. Creo que la gran mayoría de los artistas ha actuado de buena fe, un poco inocente y torpemente quizás, pero de buena fe”.

Eso sí, el cantante mira con preocupación que “el mundo de las redes sociales te obliga a tomar una postura y explicitarla en todo momento, si no lo haces puedes ser funado o tachado de asesino o lo que sea, y creo que eso ha sido un arma de doble filo, que nos ha impedido poner la pelota contra el piso y separar la paja del trigo”.

La consecuencia como obligación

El 13 de marzo, Pedropiedra estrenaba ALÓ! íntegramente, con sus nueve canciones y sus 32 minutos de duración. Pero, nuevamente, algo se interpuso en la historia de este disco. La pandemia del Covid-19 obligaba a aplazar el concierto de lanzamiento del disco para el 13 de marzo del 2021. “Trato de entender que esto nos supera y que simplemente hay que bajar la cabeza y acatar las instrucciones de los que más saben. No hay mucho que pueda hacerse (…) Esto es un gran baño de humildad para la humanidad y creo que sería muy importante que la gente que tienen la sartén por el mango comprenda esto, y actúe de manera acorde”, cuenta.

Encerrado en su casa, en una cuarentena voluntaria, Pedropiedra reconoce que ese hecho ya es un privilegio que otras personas no pueden hacer y reflexiona sobre el difícil momento por el que pasa la música nacional. “Ya desde el estallido esta industria, junto con muchas otras, venía cayendo en picada, y con lo del Coronavirus se terminó de ir a la mierda”.

“En el caso nuestro, va a ser un tiempo largo sin tocar, lo que redunda en una falta de ingresos dramática. No me extrañaría que cuando todo esto pase, muchos de nosotros nos encontremos trabajando en cosas que seguramente no era lo que imaginábamos que haríamos cuando chicos. Esta crisis es global y ya no estamos para andar soñando con frivolidades. Si nos vamos a la mierda, por lo menos nos vamos todos juntos. Y ese sentimiento me parece tragicómicamente esperanzador”, comenta el cantante.

Consultado por el rol que han adoptado artistas durante esta crisis, Pedro cuenta que, si bien no ha visto muchos conciertos online, “el papel de la música siempre será el mismo, con o sin pandemia: Acompañar, entretener, hacer pensar, hacer sentir. El ritual de la danza alrededor del fuego lleva milenios funcionando y no va a parar ahora. Los medios y las interfases cambian, pero el mensaje es el mismo. El papel, o mejor dicho, la obligación de lxs músicxs es lograr una consecuencia entre lo que piensan y lo que hacen”.

¿Y cuáles son los discos o canciones que te han acompañado durante estos días?
– Beastie Boys, Manu Chao, Bach, Michael Jackson, Tears for Fears, Los Jaivas, Steely Dan, Ases Falsos, Justin Bieber, Bad Bunny… pero mi gran compañía y luz en este tiempo ha sido John Lennon. He redescubierto que era él quien tenía la llave de mis conexiones neuronales y espirituales. Cada vez que lo escucho, no puedo poner nada después.

Fueron más de cuarenta canciones las que se manejaron para incluir en ALÓ!, ¿qué pasará con ellas? El cantante espera que algún día se pueda editar todo ese material, pero “de todas formas, al iniciar un nuevo proceso, siempre he preferido hacerlo desde una hoja en blanco que rescatando descartes antiguos. Así se siente, de verdad, como volver a empezar”.