SHMIKS despide el año con la publicación de su segundo disco en estudio

La banda chilena cierra este 2019 lanzando su segundo trabajo de estudio titulado “Shmik II”

Grabado en los Estudios Triana bajo la producción y mezcla del productor Pol del Sur (Pablo Infante), “Shmik II” es un que destaca por sus atmósferas hipnóticas, envuelto bajo las capas sonoras propias del dub, con elegancia instrumental, líneas inquietas e imaginativas en continuo movimiento. Se aprecian diversas influencias musicales que evocan a Massive Attack, Lee Perry, Portishead, Pink Floyd, el camerunés Francis Bebey, Gorillaz, entre muchas otras.

“Shmik II” cuenta con 4 canciones de tinte oscuro y movedizo, más 4 versiones remixeadas por los connotados artistas nacionales: “Raw C”, “Ervalizer (La Golden Acapulco)”, “Fantasna “y “Vuelveteloca”. El álbum incluye los cuatro sencillos lanzados entre 2018 y 2019: “Magdalenas”, “Björn Borg”, “Copernicock” y “Ora et la Joda”.

Desde los comienzos de la banda, el trabajo audiovisual ha sido importante para ellos, y eso se refleja en cada una de sus presentaciones en vivo. Esta vez, los 4 singles de su nuevo disco cuentan con videoclips que ya circulan por todas las plataformas. Tales producciones fueron también realizadas por  artistas nacionales: Vicente Fernández, Enzo Cortavitarte (Estudio Pegajoso), Raimundo Arrau y Diego Villaseca (Productora Cachalote), éste último a cargo de “Ora et la Joda”, videoclip con el que ganaron el premio al Mejor Videoclip en la última versión del Festival Internacional de Cine y Documental Musical In-edit.

Respecto a la banda y su nuevo disco, Pol del Sur comenta: “Shmiks es un monolito con raíces de metal oxidadas instalado en la mitad del desierto. Su segundo álbum ofrece un tour por el buen gusto y la melomanía, apoderándose no de épocas o estilos, sino de sensaciones y colores. Vemos el rojo ardiente expresado por la urgencia de un personaje y sus vicios en Björn Borg; el negro y el vacío en Ora et la Joda; la absenta más burbujeante e hipnotizante en Copernicock. Beats marcados, bajos profundos, líricas poéticas junto a percusiones y guitarras que podrían ser de Santana, dan pie a un trabajo único, de bordes poco precisos. Indomable”.